Etiqueta: Julián Macías Yuste

El arriero o la “heroicidad ignorada”
Opinión

El arriero o la “heroicidad ignorada”

OPINIÓN Por Julián Macías Yuste No era posible que, en un pueblo que estaba creándose como una deseada joya en el entorno de las Siete Villas, a base de la inigualable creatividad y laboriosidad de sus honrados parroquianos, no se hiciera extensiva dicha cualidad no solo a sus petaqueros artesanos sino también a los abnegados arrieros que, en un respetable número, se encargaban del transporte y trasiego de infinidad de productos, la mayoría de primera necesidad, y que sin su inestimable contribución la vida social del pueblo hubiera resultado imposible. Era éste un trabajo que podríamos denominar como muy duro y odioso, pues no solo lo hacían de extrema dificultad las inclemencias del tiempo, como los calores tórridos de estas latitudes, sino los fríos intensos del largo invierno, a...
Por el amor a las tradiciones ubriqueñas
Opinión

Por el amor a las tradiciones ubriqueñas

Texto: Julián Macías Yuste Y para concluir la difícil tarea que nos hemos encomendado de divulgar una de las más inverosímiles tradiciones de Ubrique, que invertían el orden lógico de celebración del Día de Todos los Santos por el Día de los Fieles Difuntos, se hacen necesarias una serie de reflexiones que aclaren, a los más jóvenes, sobre todo, como eran estos días que yo llegué a conocer. Que las tradiciones, incluso las más acendradas, son susceptibles de cambios tan sustanciales que llegan, incluso, a que por una extraña metamorfosis, en convertirse en otras que las harían irreconocibles, o, por desgracia, en hacerlas desaparecer totalmente, cierto es. ¿Es necesario recordar el famoso “Discurso a los cabreros” del Ingenioso Hidalgo Alonso Quijano para cimentar y asegurar la tesis? Pu...
Una singular y exclusiva costumbre ubriqueña: el día de los paseos
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Una singular y exclusiva costumbre ubriqueña: el día de los paseos

Texto: Julián Macías Yuste Para recordar, sobre todo a los mas jóvenes, una antiquísima y muy peculiar y personal tradición de celebrar las festividades de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos de la Villa de Ubrique. Con la llegada del otoño, con su creciente oscuridad por la menguada presencia del Sol y la consecuente bajada de las temperaturas y las disminuidas, sensiblemente, horas de luz, empezaban las noches a ser más extensas que los días, que se habían acortado, aunque muy despacio, pero de manera imparable, a condicionar ostensiblemente los comportamientos de la gente. Así como la luz y el calor habían desarrollado una serie de comportamientos y costumbres adonde primaban el contento y la alegría, ahora la oscuridad desplazaba esos sentimientos hacia otros, quizás más pro...
La guinda: el artesano petaquero. El punto final
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La guinda: el artesano petaquero. El punto final

OPINIÓN Julián Macías Yuste Si repasamos, aunque sea de pasada, algunos de los argumentos de la Filosofía Tomista en relación a la existencia de un Ser Supremo, o sea, Dios, encontramos en una de sus Cinco Vías, una de ellas que bien pudiera, por semejanza, darnos una explicación plausible para rematar con éxito este trabajo, que nos hemos encomendado, que no es otro que la disectomía de las obras de arte que, sobre piel, en Ubrique se consiguen, hasta hacerlas famosas y únicas en el mundo, por muy competitivos que la globalización haga que en estos tiempos sea tarea, si no imposible, sí ardua y hasta difícil. Nos propone Santo Tomás, siguiendo una línea aristotélica, un Universo cuajado de millones de estrellas, cuyo número y distancia superan, incluso, la mente humana, y éste, sin con...
Y el pueblo: relato de Julián Macías
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Y el pueblo: relato de Julián Macías

OPINIÓN Y el Pueblo Por Julián Macías Y en esa innegable influencia, en la que el alma humana reacciona creando belleza en todas sus manifestaciones, porque lo bello le circunda y le empapa, de tal forma, que hasta le obliga a reconocer que lo que no es belleza no es encanto sino oprobio, hemos intentado demostrar que la Plaza con su fuente, o el San Antonio, o la Sierra y, como no, también el pueblo, han sido los copartícipes necesarios para que el alma ubriqueña desarrolle su inmensa capacidad creativa en su artesanía hasta lograr la perfección, y por ende la belleza, que de una forma incontestable asombra al mundo. Y es que su blanco caserío también se gana a pulso el derecho a ser considerado un eslabón más de la cadena que con tanto primor encierra su belleza. (más…)...
Y ahora, la sierra ubriqueña: artículo literario de Julián Macías
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Y ahora, la sierra ubriqueña: artículo literario de Julián Macías

OPINIÓN. Texto: Julián Macías Yuste ¿Habéis visto la Sierra con sus flores, el Cielo de azul muy bien teñido, el trueno y el eco del sonido, del ave esas plumas de colores?... ¿La tarde de rojizos arreboles, de aromas que nublan el sentido, lo dulce por la abeja producido, de mil fuentes del agua sus rumores? ¿Oísteis cantar los ruiseñores y “al rasosereno” habéis dormido con los lirios y los grillos más cantores? ¿Comisteis las gachas de pastores, de olor de jara su pan cocido? ¿Dudáis de esta Sierra y sus primores? Y es que la Sierra de Ubrique, en ese canto que a la Primavera estamos dedicando, tiene, indudablemente, una gran parte de protagonismo en los sofismos que pretendemos demostrar. Bordeada por la fértil campiña gaditana, más bien como antesala del bastió...
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