Cuando Ubrique se saltó la prohibición del Carnaval en la posguerra

 

Texto: Fernando Sígler

Hubo un tiempo oscuro en el que las autoridades consideraron el Carnaval una celebración irreverente, y la prohibieron[1]. Quienes en 1936 se alzaron militarmente contra un régimen democrático, legal y legítimo, implantaron una dictadura que cercenó las libertades ciudadanas, entre ellas la de rendir culto a Don Carnal, ritual que habían seguido los ubriqueños desde al menos los comienzos del siglo XX.
Los Carnavales de Ubrique se habían granjeado fama en toda la provincia antes de la guerra, y sus trovadores y murgas llenaron el mes de febrero de fiesta popular para recordar, parodiar o cantar con gracia la historia chica de este pueblo[2].

Los Trovadores, 1934 (Foto publicada en Papeles de Historia, nº 5).
Los Trovadores, 1934 (Foto publicada en Papeles de Historia, nº 5).

 

Con el triunfo del golpe militar contra la República, el Carnaval quedó momentáneamente herido de muerte. En el primer año de posguerra, el ministro de la Gobernación, Ramón Serrano Súñer, conocido como el cuñadísimo del dictador Franco, dictó una orden en virtud de la cual mantenía “la prohibición absoluta de la celebración de las fiestas del Carnaval”[3]. Esta orden decía así:

“Suspendidas en años anteriores las llamadas fiestas de Carnaval, y no existiendo razones que aconsejen rectificar dicha decisión, este Ministerio ha resuelto mantenerla y recordar, a todas las autoridades dependientes de él, la prohibición absoluta de la celebración de tales fiestas”.

Orden de prohibiciòn del Carnaval, 1940 (BOE).
Orden de prohibiciòn del Carnaval, 1940 (BOE).

 

El alcalde de Ubrique por aquellas fechas, José Castro, publicó el 16 de enero de 1940 un bando en el que reproducía la orden dictada por el ministro y apelaba a su “exacto cumplimiento”[4].
Serrano Súñer envió un telegrama al gobernador civil de Cádiz el 29 de enero para recordarle que estaban “suspendidas en absoluto las fiestas de Carnaval”. Pero en su comunicación con el gobernador, el ministro iba más allá y añadía lo siguiente: “La prohibición se extiende incluso a los bailes de sociedad aunque no sean de máscaras”. Esta orden debía cumplirse estrictamente, si bien el ministro sugería que se hiciera de manera sigilosa. Así lo dejó escrito: “Deben vigilarse y ponerse en práctica estas normas, sin darles gran publicidad de modo que dichos días pasen desapercibidos”. El 2 de febrero, el alcalde volvía a publicar un nuevo bando, en el que reproducía esta nueva orden de prohibición[5].
No obstante, pese a todas estas prohibiciones que se prolongaron durante la posguerra, los ubriqueños desafiaron estas órdenes gubernamentales y lograron celebrar el Carnaval en 1944. Esta celebración “clandestina” llegó a oídos del gobernador civil, Ricardo Zamora García, quien el 26 de febrero de ese año se dirigió por escrito al alcalde de Ubrique, que entonces era Diego Reguera León, para reprobarle que se hubiera tolerado esta celebración y para quejarse de que se hubiera incumplido la orden dictada por el Ministerio de la Gobernación, cuyo titular en aquella fecha era Blas Pérez González. En concreto, le recriminaba el hecho de que, pese a haberse insertado el 14 de febrero la orden de prohibición en el Boletín Oficial de la provincia y pese a que el propio alcalde le acusó recibo al día siguiente de haber sido informado de la misma, no hubiera cumplido con lo que se le había ordenado para evitar la celebración de esta fiesta. En su oficio, el gobernador civil le decía al alcalde de Ubrique lo siguiente:

“Teniendo noticias de que en esa localidad se han celebrado las fiestas de Carnaval con disfraces en la vía pública, incluso penetrar en la Jefatura Local del Movimiento, sin que las autoridades locales tomaran las medidas oportunas, infringiendo según ello lo dispuesto en la orden del Ministerio de la Gobernación de 31 de enero último, inserta en el B.O. de la provincia el 14 del actual y del que esa alcaldía ha acusado recibo en su comunicación n.º 374 de 16 del presente mes, sírvase informarme detalladamente de este asunto, a la mayor brevedad, para adoptar en su consecuencia las medidas procedentes”[6].

Escrito del gobernador civil al alcalde de Ubrique en el que pide explicaciones por la celebración del Carnaval en 1944 (AHMU).
Escrito del gobernador civil al alcalde de Ubrique en el que pide explicaciones por la celebración del Carnaval en 1944 (AHMU).

 

El 2 de marzo de 1944, el alcalde, Diego Reguera León, respondió al gobernador civil aclarando que el Ayuntamiento sí había reaccionado con medidas policiales. Se lo dijo por escrito en estos términos[7]:

“Hechas las oportunas averiguaciones respecto a la celebración de la fiesta del Carnaval en esta villa, resulta que en la noche del día 23 del (mes) pasado, en que se encontraba ausente el alcalde que suscribe, por haber emprendido viaje a esa (capital), dos mujeres, vestidas de ‘mamarracho’ y sin antifaz ni careta alguna, transitaron por las calles próximas a su domicilio, siendo detenidas por la Guardia Municipal.
Respecto a que hayan penetrado personas con disfraces en la Jefatura Local del Movimiento, he requerido al auxiliar de este sindicato, camarada Carmelo Gago Vélez, encargado de dicha Jefatura Local y con domicilio en el mismo edificio, el que me informa que en la tarde del mismo día, dos muchachas de corta edad, hijas de la cocinera de Auxilio Social, entraron en la cocina de dicha institución, vestidas de gitanas, para visitar a su madre, y que es totalmente incierto que penetraran en la Jefatura Local.
Y únicamente, algunos muchachos de los barrios, de muy corta edad y en muy escaso número, trataron de transitar por algunas calles, vestidos con algunas prendas no propias de su edad y con varios tiznones en la cara, los cuales fueron dispersados por la Guardia Municipal.
Oportunamente fueron fijados por esta alcaldía en los sitios públicos y de costumbre, edictos haciendo saber la prohibición de la celebraciòn de estas fiestas de Carnaval, de acuerdo con su circular inserta en el B.O. de la provincia del 14 del citado febrero”.

 

Notas:
[1] MORENO TELLO, Santiago: El carnaval silenciado. Golpe de estado, guerra, dictadura y represión en el febrero gaditano (1936-1945). Tesis doctoral. Cádiz, Universidad, 2015.
[2] LÓPEZ SÁNCHEZ, M.ª Carmen: “La historia del Carnaval de Ubrique a través de un pregón”, en Papeles de Historia, n.º 5, 2006, págs. 201-206.
[3] Boletín Oficial del Estado, n.º 13, 13/1/1940, pág. 277: Orden de 12 de enero de 1940 del Ministerio de la Gobernación, firmada por Serrano Súñer.
[4] Archivo Histórico Municipal de Ubrique (AHMU), Leg 533, bando de la alcaldía de Ubrique, 16/1/1940.
[5] Idem, bando de la alcaldía de Ubrique, 2/2/1940.
[6] Idem, gobernador civil, Ricardo Zamora, a alcalde de Ubrique, 26/2/1944.
[7] Idem, alcalde de Ubrique a gobernador civil, 2/3/1944

 

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